• Hace 30 años la capital tenía 4 millones de habitantes, hoy es una megápolis de 8 que en otra treintena podría volver a duplicarse. El recurso hídrico será cada vez menor, lo que amerita soluciones de adaptación urgentes, acordes a la emergencia climática.

Según datos de la Junta de Vigilancia del Río Maipo Primera sección, los regantes de esta sección, producto de la sequía que se arrastra por años, reciben en promedio 0,56 litros de agua por segundo por hectárea, cantidad que apenas cubre la mitad de lo que demanda una hectárea dotada de riego tecnificado (con alta eficiencia) de suelo destinado a cultivos que alimentan la ciudad.

Estas cifras dan cuenta del momento crítico que atraviesa la disponibilidad hídrica de la cuenca de la Región Metropolitana, por lo que el uso más racional, responsable y consciente del agua es un deber de todos. “Para enfrentar los impactos generados por la sequía, los distintos actores de la primera sección del río Maipo estamos trabajando por mantener la sostenibilidad de la cuenca y fortalecer su resiliencia. Para ello ha sido fundamental la colaboración y la generación de acuerdos que, durante 2022, permitieron mantener la seguridad hídrica de la ciudad gracias a un tremendo esfuerzo de los agricultores”, explica el presidente de la Junta de Vigilancia del río Maipo, primera sección, Luis Baertl.

Según datos entregados por el estudio Agua, Cesped y Ciudad del Minvu, el 86,7% de las zonas plantadas con pasto en la Región Metropolitana son privadas que, en conjunto con el 13,3% de áreas públicas, demandan 498.675.010 litros de agua diarios.

Esto ha hecho que se promuevan medidas como la de Áreas Verdes Inteligentes,  impulsada por el Minvu. Se trata de una plataforma de consulta que permitirá a urbanistas, municipios, privados y vecinos planificar de mejor forma sus áreas verdes y escoger los árboles para cada espacio de manera inteligente considerando el clima, el tamaño de sus raíces y tolerancia a la sequía.

Jardines sustentables.

Asimismo, diversos municipios aportan a esta adaptación necesaria tomando sus propias medidas. Un ejemplo claro de ello ha sido la gestión realizada por la comuna de Providencia que gracias a acciones concretas ha anunciado importantes eficiencias en el uso del recurso para estos fines.

Lo anterior no implica que se deba renunciar a tener un bonito jardín, pues existen especies cubresuelos capaces de reemplazar al pasto que, al igual que este último, se pueden pisar requiriendo de riegos mucho menos frecuentes. Se trata más bien de buscar nuevas opciones de adaptación que sean coherentes con el escenerario hídrico actual.

Los espacios verdes cumplen una importante función en la calidad de vida de las personas, pero la clave siempre será elegir especies nativas, ya que son las que están genéticamente preparadas para soportar nuestro clima.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.

¿Cómo podemos hacernos cargo? Acciones que contribuyen a enfrentar la sequía.