La Junta de Vigilancia del Río Maipo Primera Sección (JVRM) dio a conocer su pronóstico de escorrentía para el período septiembre 2025-marzo 2026. El volumen total esperado para el sector de La Obra es de 1.746 Hm³ (1.746 millones de m³), 107 Hm³ menos que en la temporada 2024-2025 (1.853 Hm³), lo que representa una caída de 5,8%.
“Estos resultados reflejan el déficit hídrico que afecta a todo el país, con el norte bajo estrés crítico, la zona central con sostenido decrecimiento de las precipitaciones que ya marcan la tendencia a la cada vez más probable desertificación, y el sur con la misma tendencia y ya generando impactos negativos en la generación eléctrica y la agroindustria” indicó el presidente de la JVRM, Luis Baertl.
En esa línea, el gerente y juez de río Ernesto Veres, afirmó que “la disminución del volumen de escorrentía es un recordatorio de que la sequía no se ha ido. La escasez hídrica es la normalidad y tenemos que impulsar todas las acciones necesarias para optimizar el uso del agua disponible”.
Por lo mismo, señaló Baertl, “es necesario acelerar el paso y avanzar hacia una Política de Estado, y para ello es fundamental que todos los actores de la gestión hídrica trabajemos en el diseño de una hoja de ruta común que nos permita enfrentar esta realidad. Un buen ejemplo del trabajo ya iniciado en esa línea es la Mesa Estratégica de Recursos Hídricos (MERH) de la cuenca del río Maipo impulsada por la DGA, cuyo objetivo es desarrollar un plan que permita enfrentar de manera conjunta y efectiva el régimen hídrico por los próximos años”.
De acuerdo con los resultados del informe, el pronóstico para la temporada disminuye, principalmente, por factores como las menores lluvias registradas este año, en comparación con el año 2024, a lo que se suma la baja en la acumulación de nieve, lo que incluso ha sido alertado por especialistas en diversos informes públicos.
El pronóstico de la JVRM se construye integrando la precipitación observada en la cuenca del Maipo -con foco en La Obra- durante el invierno de 2025; la condición nival invernal en sectores cordilleranos, y su equivalente en agua (EAN); el comportamiento histórico de caudales de primavera-verano y su estacionalidad; y un marco de escenarios (optimista, intermedio y pesimista) para la distribución mensual de caudales, orientado a sustentar decisiones de operación, abastecimiento y riego.
“Este informe busca ser una herramienta para una gestión hídrica más eficiente y una guía para los distintos actores que intervienen en la cuenca. Pese a que los últimos años han sido más lluviosos, no hay que olvidar que Chile está afectado por una sequía estructural y el resultado de pronóstico da cuenta de aquello. Tenemos que continuar trabajando en un marco de escasez hídrica” detalló José Manuel Córdova, gerente técnico de la JVRM.