• Asociaciones de canalistas advierten sobre la grave y creciente acumulación de residuos en los canales, una tarea silenciosa que se lleva millones de pesos, toneladas de basura y pone en riesgo la seguridad alimentaria de la Región Metropolitana.

Cada invierno, cuando los canales de regadío se vacían para realizar labores de limpieza y reparación, las distintas asociaciones de canalistas enfrentan un escenario tan alarmante como silencioso: toneladas de basura de todo tipo bloqueando el paso del agua. Desde refrigeradores, colchones y escombros, hasta restos de poda, ropa y animales muertos. La postal se repite a lo largo de la red hídrica de la Primera Sección del Río Maipo, especialmente en comunas como Pirque, San Bernardo, Buin y Paine.

La gente cree que el canal es un basural. Pero ese canal es el que riega lo que ellos comen. Nadie piensa en eso”, señala Rodrigo Rusque, gerente de la Asociación de Canalistas del Canal de Pirque, visiblemente frustrado ante la indiferencia generalizada.

Los canales de regadío son una infraestructura vital para el abastecimiento de agua en predios agrícolas que surten de frutas y hortalizas a buena parte de la Región Metropolitana. Sin embargo, su funcionamiento está amenazado por el colapso por basura, un problema que crece cada año.

La Junta de Vigilancia del Río Maipo Primera Sección (JVRM) cuenta con siete asociaciones de canalistas entre sus usuarios, que en conjuntos alcanzan una longitud de más de mil kilómetros de canales, entre los troncales y sus derivados.

La tarea de limpiarlos representa entre el 30% y el 50% del presupuesto operativo anual de cada organización. “Muchos no se imaginan lo que significa sacar un refrigerador o un sillón de un canal estrecho con maquinaria o a puro hombro. Esa es la realidad”, explica Rafael León, administrador general de la Asociación de Canales del Maipo. “Nos toca lidiar con la vegetación, sedimentos arrastrados del río, estructuras rotas y todo tipo de desechos ilegales que se arrojan”.

El impacto de este problema no es solo operativo: el colapso de los canales impide que el agua llegue a tiempo y en cantidad suficiente a los campos, afectando directamente la producción agrícola.

En Pirque, cuando el canal está tapado por basura, se pierde el turno de riego y el agricultor pierde su cosecha. Es así de grave”, señalan desde la asociación local.

Las asociaciones recalcan que se trata de un tema que debiese ser prioritario también para las autoridades porque “en definitiva, si no cuidamos los canales, no cuidamos nuestra alimentación. Lo que hoy se tira al canal, mañana estará afectando la comida que consumimos”.

Desde la JVRM y sus asociaciones hacen un llamado urgente a la comunidad y autoridades para colaborar activamente en el cuidado de los canales. “Estamos frente a una realidad invisibilizada, pero que representa un gran problema para el riego agrícola, principalmente, y del que ya es momento de hacerse cargo como sociedad. Todos tenemos un rol que cumplir, pero es fundamental que se hable del tema, que se eduque sobre la importancia que esta infraestructura significa para el riego de cultivos y para los alimentos que ponemos a diario en nuestra mesa” indicó Luis Baertl, presidente de la JVRM.

Canales de regadío tapados en el Maipo
Canales de regadío tapados en el Maipo
Canales de regadío tapados en el Maipo
Canales de regadío tapados en el río Maipo
Canales de regadío tapados en el río Maipo
Canales de regadío tapados en el río Maipo
Canales de regadío tapados en el río Maipo