En la ocasión, Luis Baertl destacó la importancia del diálogo y de la voluntad real de acuerdo, además del necesario apoyo del Estado para contar con la infraestructura hidráulica que permita una gestión más eficiente del recurso.
Los beneficios de la acción conjunta entre las distintas organizaciones de usuarios de agua, el modelo de confederación hidrográfica del Ebro y la importancia de los acuerdos entre todos los actores fue parte de lo abordado en el foro de discusión El Modelo en gestión de recursos hídricos: una reflexión sobre la gestión integrada de cuencas, en el que participó el presidente de la Junta de Vigilancia del río Maipo primera sección (JVRM), Luis Baertl.
Este encuentro se desarrolló en la Sociedad Nacional de Agricultura en el marco del seminario de conmemoración de los 25 años de la Alianza Público-Privada en gestión del agua y saneamiento: Resultados y Desafíos, organizado por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), al que asistieron, entre otros, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; la ministra de Obras Pública, Jéssica López; y el ex presidente de la República y actual presidente de CPI, Eduardo Frei.
Baertl, junto a Graciela Correa, gerenta de la Federación de Juntas de Vigilancia de O’Higgins, y Rafael Romeo, ex presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, abordaron los resultados de distintas experiencias en materia de gestión hídrica, destacando al diálogo como un eje fundamental para tener éxito en los objetivos propuestos. Asimismo, todos los expositores coincidieron en la necesidad de complementar ese diálogo con acciones concretas para una mayor eficiencia en la gestión de una cuenca.
Respecto de la experiencia de la JVRM y el acuerdo con Aguas Andinas, Baertl comentó que “nos sentamos a conversar y lo primero fue definir qué era lo que podíamos hacer para tener una cuenca sustentable y resiliente, y quien lo tiene que hacer». Agregó que era indispensable que existiera “ánimo y afecto de hacer sociedad y para ello debíamos entendernos, porque lamentablemente el cambio climático se nos había venido a todos de golpe, ciertamente ninguno estaba preparado y todos teníamos que hacer una pega”.
Luis Baertl afirmó que, además de la importancia de llegar a acuerdos, fue fundamental el proceso de modernización de la Junta de Vigilancia y sus procesos, de manera de contar con una entidad que sepa responder a las necesidades reales a las que se ve expuesta la gestión hídrica hoy.
Romeo, por su parte, compartió los avances y mejoras que vivieron en España luego de la creación de la Confederación Hidrográfica del Ebro, donde los usuarios del agua son los protagonistas porque de ellos depende la gestión del agua; y donde el Estado entrega las condiciones necesarias para que realicen esa labor de la manera más ordenada y óptima posible.