De acuerdo con el último balance dado a conocer por la sanitaria, el agua traspasada por los regantes permitió abastecer un 30% de la demanda de la ciudad en 2022; y el embalse El Yeso alcanzó un nivel histórico de 195 hm3 en marzo de 2023, por sobre el mínimo de seguridad de 170 hm3.

Cuando la sequía no daba tregua y el fantasma del racionamiento rondaba a la Región Metropolitana en 2021, la empresa Aguas Andinas y las Asociaciones de Canalistas de la primera sección del río Maipo, firmaron un convenio cuyo objetivo es asegurar los niveles mínimos necesarios en el Embalse El Yeso. Eso, además de llevar adelante proyectos clave para consolidar el aseguramiento hídrico y darle sostenibilidad a la cuenca del Maipo.

Hoy, a casi dos años de la firma, los resultados son más que satisfactorios y han permitido garantizar el suministro para el consumo humano de toda la región, debido a que el agua traspasada por los regantes permitió abastecer 30% de la demanda de la ciudad el año pasado. Y tal como lo evidencia el último balance presentado por la sanitaria: pese a que el periodo de invierno de 2022 inició con un déficit de 16 hm3 en el embalse, el aporte de los regantes -que alcanzó los 60 hm3- y la adecuada gestión de los recursos disponibles en la cuenca ha permitido que en marzo de este año se alcanzara el nivel histórico de 195 hm3, cifra que supera el nivel de seguridad mínimo requerido de 170 hm3.

“Hemos logrado los objetivos de acumulación de agua como también la valorización de nuestros aportes para una cuenca sustentable. Este convenio de colaboración ha permitido hacer mejor las cosas y prueba de ello es que hoy tenemos, a pesar de la profunda sequía que nos afecta, un mejor nivel de agua en el embalse El Yeso” señala Dagoberto Bettancourt, Gerente de la Asociación de Canalistas del Canal de Pirque.

Para Luis Baertl, Presidente de la Junta de Vigilancia del río Maipo, primera sección -organismo que participó en la concreción del acuerdo-, “los resultados reflejan lo bueno que es este acuerdo y lo más destacable es el trabajo colaborativo y mancomunado que logramos, porque concurrimos a dar respuesta a un problema importante para la región, como es el abastecimiento de agua para consumo humano. Este sistema le permite a la sanitaria ganar tiempo para adecuarse a la demanda de la ciudad. Hay que considerar que la cuenca no tiene dónde más reservar agua”.

En la misma línea, la Gerente de producción y recursos hídricos de Aguas Andinas, Rachel Bernardin indicó que “los resultados son superiores a la meta que nos habíamos dado, por lo que este convenio es un ejemplo para seguir. Ha captado la atención a nivel nacional e internacional sobre el mecanismo que se ha logrado construir entre una empresa de servicios medioambientales y los usuarios de los canales. Tenemos metas comunes como el llenado del embalse, los traspasos de agua que se definen en función de eso, entre otros. Todo eso da una tremenda tranquilidad en el manejo día a día de la disposición de agua potable”.

Eficiencia en la gestión del agua

En un contexto de 14 años de sequía y la difícil situación que enfrentan los distintos usuarios de la cuenca del río Maipo, todos los involucrados celebraron los resultados dados a conocer recientemente porque, además de los buenos números en términos de disponibilidad de agua en el embalse, el convenio ha permitido relevar la importancia de una gestión eficiente del recurso, donde la participación de todos es fundamental.

“Es importante que el radio urbano de Santiago entienda que el agua no aparece de la llave, sino que es resultado de un tremendo esfuerzo de administradores de cuenca, de aportes de quienes tienen estos derechos de aprovechamiento y que ceden parte de su agua para satisfacer el consumo urbano. Lo bueno de este convenio es que ayuda a entender que el trabajo colaborativo buscar la forma de resolver la necesidad de inversión en las obras hidráulicas para ser una cuenca resiliente, tales como revestimiento de canales, cambio de tipos de compuerta, control y gestión, y el reúso de aguas depuradas” detalla Bettancourt.

Por su parte, Bernardin señala que “es importante mejorar la métrica, porque obviamente con mejor medición podemos tener una mejor gestión. Como Aguas Andinas estamos trabajando en ello para contar con una precisión aún mayor. El convenio fue suscrito hace 2 años y en este tiempo hemos ido creciendo. Hoy nos damos cuenta de que hay temas que no hemos abordado y que seguramente van a ser parte del trabajo que vamos a seguir haciendo en el Comité Técnico”.


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