• El Gran Santiago se abastece a través de fuentes superficiales y subterráneas, donde el río Maipo cumple un rol vital para la demanda de suministro para los distintos usos.

Luego de 14 años de sequía, los años 2023 y 2024 se posicionan por sobre el promedio normal de precipitaciones, alcanzando los 298,5 mm de agua caída en la Región Metropolitana durante este año, un 67% más que lo normal a la fecha, según los datos de la Dirección Meteorológica de Chile. Sin embargo, los pronósticos indican que entre agosto y septiembre llegará el fenómeno de La Niña que, con la ausencia de lluvias como una de sus características, mantiene la incertidumbre en torno a la disponibilidad futura de agua.

En este contexto, conocer cuáles son las fuentes que abastecen al Gran Santiago y su estado cobra especial relevancia, porque permite entender la manera en que funciona la distribución del agua para los distintos usos- consumo humano y productivo-, visualizar las medidas que se requieren para su resguardo y sostenibilidad, así como comprender la relación entre los distintos eventos climáticos y la disponibilidad hídrica.

La región se abastece principalmente de agua proveniente de fuentes superficiales. El 80% de la demanda de agua potable se satisface con el río Maipo, lo que significa el suministro para casi 6 millones de personas; mientras que a las comunas de Vitacura Lo Barnechea y Las Condes se abastecen, principalmente, del río Mapocho y del estero Arrayán, respondiendo a las necesidades de agua de otro millón y medio de habitantes.

El río Maipo también responde a la demanda de diversas actividades productivas, entre ellas la agricultura, cuyo desarrollo sólo en la Primera Sección del río abarca el riego de 69 mil hectáreas de cultivos a través de más de mil kilómetros de canales, abasteciendo a casi 10 mil agricultores.

Las fuentes subterráneas, en tanto, corresponden a pozos de bombeo que extraen agua de acuíferos concentrados, en su mayoría en el sector poniente de Santiago.

En esta cuenca también se encuentra el embalse El Yeso, donde se almacena la reserva de agua para la Región y que en enero de este año alcanzó su capacidad máxima.

 

La importancia de la nieve cordillerana

En verano, el agua de la cuenca proviene principalmente de la nieve cordillerana, es decir, de la que se acumula en la montaña durante la temporada invernal y que, a través del proceso de deshielo que se produce a medida que va subiendo la temperatura, baja por los cauces.

Sin embargo, pese a las lluvias y nieve acumulada durante los últimos meses, es necesario considerar que los efectos de la sequía persisten y posicionan al río Maipo- principal fuente de agua para la Región- como uno de los más afectados por el estrés hídrico a nivel mundial, ubicándose en el noveno puesto, de acuerdo con los informes de World Resources Institute (WRI).

Los datos de la Dirección General de Aguas indican que mientras el promedio de caudal de los últimos 25 años ha sido de 83,8 m3/s, entre el año 2017 y 2022 esa cifra bajó a 47,6 m3/s, es decir, un 56% menos.

Para el presidente de la Junta de Vigilancia del río Maipo primera sección (JVRM) Luis Baertl, “enfrentamos una problemática vital en la Región, porque la demanda de agua sigue subiendo y no así la disponibilidad. La evidencia muestra que es momento de avanzar de manera concreta en la construcción de infraestructura que nos permita aprovechar los episodios de abundante lluvia en poco tiempo y almacenar parte de esa agua para las épocas de escasez”.

Del mismo modo, enfatizó que “para estar preparados ante el desafío de la seguridad hídrica, es urgente contar con una planificación que incorpore distintas medidas para aprovechar al máximo la poca agua que hay disponible. Por ello es importante contar con más embalses, masificar el uso de balsas de infiltración, fomentar el uso de agua depurada para usos específicos, entre otras medidas. Ya hemos visto cómo otras ciudades del mundo se han quedado sin agua: Ciudad del Cabo, Bogotá, la región de Cataluña en España. No esperemos a experimentar lo mismo para llevar adelante las acciones que se requieren”.